- Published in Noticias
"La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad". Por Avelina Alía Robles.
Avelina Alía Robles | 04 Junio, 2020
La importancia de decir la verdad se nos inculca desde pequeños. Nada mejor que cuentos o fábulas para crear en ese selecto público el sano hábito de no mentir.
Bajo una sencilla, pero tajante moraleja, se revelan las indeseables consecuencias de la mentira, que pueden resumirse casi siempre en un imperativo condicional: No mientas o perderán la confianza en ti. (Recuérdese la célebre fábula de Esopo).
En el mundo judicial el interés por preservar la verdad se reviste de formalidades que enfatizan su importancia.
En países como Estados Unidos cuando un testigo comparece ante un Tribunal se le pregunta “si jura decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”.
El juramento (o la opción de la promesa), también está presente en nuestro ordenamiento para el testigo, intérprete o perito. Aparece como una garantía del cumplimiento de la obligación de decir verdad.