RETRIBUCIONES

Después de siete años de recortes o reducciones salariales exigimos de manera irrenunciable recuperar, inicialmente, la diferencia en exceso de reducción salarial y la posterior recuperación definitiva de las retribuciones reducidas. Igualmente es imprescindible el aumento de las retribuciones por servicio de guardia.

Del mismo modo debemos exigir la transformación de plazas de fiscales de tercera categoría en plazas de segunda categoría hasta igualar la proporción existente entre la carrera judicial y la carrera fiscal. También se hace necesario que se retribuya adecuadamente la penosidad del desempeño de la función en atención a determinadas circunstancias y la penosidad de determinados destinos. Exigimos la desaparición de la cuarta categoría de población integrándola en la tercera y la actualización de los grupos de población. Modificación de la valoración de los trienios.

DERECHOS DE LOS FISCALES

Queremos, desde el Consejo Fiscal, luchar por la recuperación de nuestros derechos; por la creación de plantillas adecuadas a través de un estudio de las cargas de trabajo asumibles por cada Fiscal; por el aumento de las plazas de segunda categoría en detrimento de las de tercera; por potenciar la comisión de igualdad; por potenciar la comisión de seguridad laboral y la consecución de un adecuado plan de prevención de riesgos laborales con reconocimiento de enfermedades laborales; por continuar impulsando la conciliación de la vida profesional y laboral; por conseguir la periodicidad y regularidad de los concursos reglados; por la mejora en la regulación de las comisiones de servicio internas; por la redefinición de nuestras funciones y los órganos jurisdiccionales ante los que debemos actuar; por la revisión de los criterios de selección de los fiscales sustitutos que premie adecuadamente la antigüedad en el desempeño de las funciones; por la dotación de más y mejores medios materiales.

JUSTICIA DIGITAL

Las herramientas informáticas deben estar al servicio de los usuarios, esto es, de los fiscales, con el fin de optimizar su labor, facilitarla y agilizarla; por tanto, toda herramienta que dificulte, ralentice y entorpezca el trabajo del fiscal no resulta útil y debe ser revisada para ser mejorada y que sirva a su función o, de ser ello imposible, desdeñada. El Fiscal debe poder dedicarse a su labor jurídica en lugar de realizar trabajos propios de los funcionarios. Lo que se conoce actualmente como justicia Digital no es un sistema de expediente digital integrado e impide trabajar de forma satisfactoria. Exigiremos un único sistema de gestión procesal integrada, digital, indexado, con garantía de autenticidad de las actuaciones y de fácil manejo.